1. INTRODUCCIÓN
Por medio de un diagnostico se evidenció en la Institución Educativa Manuel J del Castillo,
discusiones por parte de los estudiantes al momento del espacio de recreación y esparcimiento
momento en el cual padres y representantes participaron en dicho desorden, esto noto por la
poca e incoherente planificación de los docentes en desarrollar habilidades sociales en los es-
tudiantes promoviendo así el sentido de pertinencia, responsabilidad y respeto. En ese sentido,
el objetivo general se orientó en develar los fundamentos teóricos para potenciar los procesos
de convivencia en los estudiantes de quinto grado de básica primaria.
A su vez, los fundamentos teóricos del estudio se conciben los postulados de Jares (2006);
Torrego y Moreno, (2003); Melendro, (1997); Fernández, (2004) además de Megía, (2014);
Backman (2014), los cuales exponen en primera instancia que la convivencia escolar establece
los lineamientos para propiciar relaciones de intercambio entre diferentes actores sociales a fin
de orientar la conducta del estudiante con la intención de guiarlos al desarrollo de acciones para
una mejor ciudadanía social. Por ello, apuntan que las instituciones educativas requieren dise-
ñar un conjunto de planteamientos educativos que traten de guiar las actuaciones concretas que
se adoptan desde una perspectiva de centro, de allí, que su finalidad es optimizar los procesos
de enseñanza y aprendizaje, además de afrontar los problemas de disciplina para prevenir y
erradicar la violencia.
Por consiguiente, el presente estudio atendiendo a su naturaleza así como la intencionalidad
del investigador se pretendió elaborar un plan que permita accionar y transformar la realidad
que estudia desde la aplicación de diferentes actividades que contribuyan al fomento de la par-
ticipación e integración de los actores sociales de toda escuela para a partir de allí sus planifi-
caciones incorporen actividades no solo para el desarrollo cognitivo sino también el afec-
tivo/emocional de los estudiantes en concordancia con sus padres, en tal sentido, se empleara
la metodología de la investigación acción participativa ya que la misma busca accionar/refle-
xionar/transformar.
Desde una revisión del estado del arte referido a la convivencia escolar, se evidencia la coinci-
dencia de Pérez, (2001); Maturana, (2002) y Mockus, (2002), los cuales exponen que es una
construcción personal y social que pretende la creación de un mundo común, para la cual se
hace necesario vivenciar, entre otros, valores como la equidad, la justicia, la aceptación, el
respeto, y la confianza. En tal sentido, Fierro, (2013), expresó que es un proceso interrelacional
con una dimensión interpersonal y colectiva, enmarcado por políticas y prácticas instituciona-
lizadas en una cultura escolar y local con su propia historicidad.
Por su parte organismos mundiales como; Unicef y Plan Internacional (2011) han publicado
un informe sobre violencia escolar en América Latina y el Caribe que busca sistematizar buenas
prácticas con el fin de prevenirla. De igual forma, el Instituto Iberoamericano de Derechos
Humanos (IIDH, 2011), en el X Informe Interamericano de la Educación en Derechos Huma-
nos, Desarrollo en las políticas de convivencia y seguridad escolar con enfoque de derechos,
recoge y sintetiza los esfuerzos que los países de la región han hecho en torno a la convivencia
y la prevención de las violencias en el medio escolar.
Así mismo, en el Informe de la Red de Gestión Educativa, (Red AGE, 2014), la convivencia
en los centros educativos de educación básica en Iberoamérica, se presentan reflexiones de sus
miembros sobre la convivencia en centros educativos, partiendo de la premisa que la concibe