factores importantes para incorporar estas
tecnologías en centros educativos (Ley 4758,
artículo 12, Literal b). En el mismo orden de
ideas, el Plan Nacional de Educación 2024
(Ministerio de Educación y Cultura, 2011), hizo
frente a los desafíos públicos para lograr una
educación científico-tecnológica de calidad,
propuso transformar los contenidos, objetivos,
metodología, programas y currículos, para lograr
los cambios con el objetivo de hacer frente a la
variedad de necesidades sociales a todos los
niveles educacionales.
Asimismo, el Plan Nacional de Desarrollo
Paraguay 2014-2030, el Programa País 2019-
2020 así como el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología, a través del plan de Política
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
de Paraguay 2017, establece dentro de sus
objetivos para el desarrollo económico-social del
país, implementar estrategias para el desarrollo
de TIC en el territorio nacional, para contribuir
al crecimiento y desarrollo tecnológico.
Formación docente con relación al uso de las
TIC
En cuanto a la normativa que rige la
formación docente, Paraguay cuenta en primera
instancia con la Ley General de Educación (Ley
N° 1264), mediante esta, “garantiza el derecho a
aprender, la igualdad de oportunidades de
acceder a los conocimientos, a los beneficios de
la cultura humanística, de la ciencia y tecnología,
sin discriminación alguna (…) así como a la
libertad de enseñar, sin más requisitos que
idoneidad e integridad” (Artículo 3). Además,
establece “programas permanentes de
actualización, especialización y
perfeccionamiento profesional de los
educadores” (artículo 132).
De igual manera, se cuenta con el Estatuto
del Docente (Ley Nº 1.725/01), este en su
capítulo VII señala los principios de la
formación y actualización permanente
estableciendo que los organismos
gubernamentales, en coordinación con
instituciones educativas responsables, deben
apoyar y promover este tipo de procesos.
Asimismo, se encuentra el Reglamento del
Estatuto del Educador (Decreto N° 468), el cual
establece que “el Ministerio de Educación y
Cultura (MEC) debe velar por ejecutar
actividades de formación enfocadas a docentes
nacionales así como estableciendo un impulso a
las becas e incluso a los programas de
intercambio cultural dirigidos únicamente a
educadores que destaquen, con el propósito de
que puedan cursar estudios de
perfeccionamiento, actualización,
especialización, maestrías y/o doctorados”.
En cuanto a los programas de formación,
cabe destacar el Programa Educador del siglo
XXI de la Fundación Gabriel Lewis Galindo, el
cual es un programa dirigido a capacitar
docentes en ejercicio sobre las TIC (Ministerio
de Educación y Cultura, 2011), contribuyendo a
construir un nuevo modelo de profesional. Este
nuevo modelo del profesional educativo debe
responder a lo expuesto en el Plan Nacional de
Educación 2024 (Ministerio de Educación y
Cultura, 2011) sobre el nuevo perfil de los
docentes, donde se considera que las
transformaciones vividas tanto en la sociedad
cómo y por ende en el sistema educativo,
requieren de educadores que asuman un rol de
orientador que cuenten además con
competencias digitales para educar a través de
TIC.
En tal sentido, Robalino & Korner (2005),
señalan que un docente que no maneje
tecnologías de la información y comunicación se
encuentra en entera desventaja frente a sus
estudiantes, apuntan que una política de
formación de docentes en TIC “no solo implica
apoyar que los docentes conozcan y manejen
equipos tecnológicos. Hace falta, sobre todo,
contribuir a una reflexión acerca de su impacto
en el aprendizaje, su uso adecuado,
potencialidades, así como límites” (p. 9).
En concordancia con los anteriores
planteamientos, en Paraguay, a pesar de los
tropiezos políticos vividos a principios de esta
última década, se llevaron a cabo iniciativas para
formar a los docentes en TIC, generalmente
desarrolladas entre en el Ministerio de
Educación y organizaciones civiles, entre ellas,
Paraguay Educa. De estas iniciativas hay que
destacar:
a) El Programa Ñañemoaranduke, “un
proyecto de titulación de maestros
bachilleres en escuelas rurales e
indígenas, mediante una plataforma