Introducción
A nivel mundial se reconoce cuán
importante es el laboratorio de química escolar
como espacio para la formación académica. Allí
se comprueban hechos estudiados teóricamente y
se dan las condiciones necesarias para el
aprendizaje del conocimiento conceptual,
procedimental y ético en los aspectos
relacionados con la metodología científica y la
promoción de capacidades de razonamiento
crítico y creativo (Pabón Rúa & López Ríos,
2019). También es el lugar propicio para el
desarrollo de actitudes como apertura de mente,
objetividad y desconfianza ante aquellos juicios
de valor que carecen de las evidencias necesarias
(American Chemical Society, 2018).
Comparado con otros países de la región,
Colombia dedica solo 4.5% del PIB a educación
(última cifra conocida en 2018) (Grupo Banco
Mundial, 2021) en contraste con Brasil,
Argentina y México que superan esta cifra hasta
por dos puntos porcentuales. Estos recursos no
permiten tomar ventaja de los talentos de los
colombianos en educación e investigación, lo que
deriva en “un entramado social débil, una
capacidad productiva ínfima, baja
competitividad, escaso civismo y una creatividad
deformada” (Patiño Goméz & Martínez Toro,
2015). La pandemia causada por el SARS-CoV-
2 ha puesto en evidencia que muchas personas
alrededor del mundo son descreídas de la ciencia,
lo cual manifiestan con poco civismo y
escepticismo desinformado, poniendo en riesgo
la salud de sus comunidades.
El aprendizaje de los tópicos de química
tiene un alto nivel de complejidad debido a
factores como la naturaleza abstracta de los
temas, el alto componente matemático, su
lenguaje disciplinar y sus núcleos conceptuales
fundamentados en esquemas (Candela, 2014).
Según Johnstone (1982), una dificultad que se
manifiesta frecuentemente en los estudiantes es
el manejo del lenguaje disciplinar y cómo el
maestro lo transmite, usando además, tres niveles
distintos de representación: el macroscópico, el
simbólico y el submicroscópico.
La Escuela Normal Superior Cristo Rey
requiere consolidar y diversificar sus procesos de
investigación educativa, no solo por ser parte de
su esencia institucional consignada en el
Proyecto Educativo Institucional, sino también
para satisfacer los criterios de Acreditación de
Calidad de las Escuelas Normales en el 2027,
desarrollando para ello, actividades concordantes
con la visión de la institución al año 2025
(Ministerio de Educación Nacional, 2019).
Se encuentra que en la Escuela Normal
Superior Cristo Rey los maestros de ciencias no
utilizan de manera frecuente los laboratorios de
química, biología o física; lo que convierte se ve
reflejado en que los estudiantes no adquieren
habilidades propias del laboratorio y se sienten
estresados al verse puestos en situaciones que
requieran su interacción en esos lugares. El
estudio de las ciencias se convierte entonces en
algo puramente teórico ya que los estudiantes no
desarrollan habilidades propias del laboratorio de
química, tan útiles en escenarios de la vida
universitaria de los estudiantes.
En este estudio se analizó la influencia de
un semillero de investigación en química en el
desempeño académico de los estudiantes de
grado octavo de la Escuela Normal Superior
Cristo Rey de Barrancabermeja. Para lograrlo, se
valora, por primera vez en Latinoamérica, la
ansiedad en laboratorio de química utilizando un
instrumento mundialmente reconocido para tal
fin como lo es la escala de ansiedad de Bowen;
se evalúa la pertinencia de los semilleros de
investigación escolares y se describe la actitud,
ansiedad y desempeño académico de los
estudiantes.
Metodología
El objetivo de esta investigación se alcanza
desde un contexto metodológico de enfoque
mixto anidado en lo cualitativo (Hernández
Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio,
2014), toda vez que la información predominante
para resolver la pregunta de investigación es la
actitud de los estudiantes observada mediante el
diario pedagógico apoyado en registro fílmico.
Esta investigación según su nivel de
profundidad es correlacional, puesto que
pretende relacionar una variable independiente,
la pertenencia al semillero, con variables
dependientes: el rendimiento académico, la
actitud hacia el laboratorio y la ansiedad. Por la
naturaleza de los datos comprende dos
clasificaciones. Investigación cuantitativa de