Introducción
Se inicia una nueva ventana del siglo XXI
y con ella una época de profundos retos sociales
y es cómo seguir integrando las tecnologías de la
comunicación de la información, TIC y las
múltiples innovaciones tecnológicas a las
actividades cotidianas. La Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura, Unesco, ha liderado desde hace varios
años el programa de la alfabetización digital a
nivel mundial como la unidad clave para la
consecución del objetivo de desarrollo sostenible
número cuatro propuesto para la nueva década
del siglo XXI. “Las tecnologías digitales están
presentes en todas las esferas de la vida, y
configuran de manera sustancial el modo en que
vivimos, trabajamos, aprendemos y
socializamos”, afirmó Bokova (2017)
exdirectora General de la Unesco.
En el Foro de la Cumbre Mundial sobre la
Sociedad de la Información, (CMSI) realizado en
Ginebra, en abril 2019, los líderes mundiales en
este campo se comprometieron en continuar
trabajando desde lo político, económico y social
en aquellos sectores más vulnerables en la
sociedad con dificultad en acceder a las
herramientas TIC con el fin de seguir cerrando la
“brecha digital”. Con base a lo anterior, la
Organización para la Cooperación Económica y
el Desarrollo (OECD) (2011) definió la brecha
digital como “la brecha entre individuos,
hogares, negocios y áreas geográficas en
diferentes niveles socioeconómicos con respecto
a sus oportunidades de acceso a TIC y su uso
para una amplia variedad de actividades” (p. 6).
Siguiendo en la misma línea, el Plan
Estratégico para los años 2018–2022 de la
Comisión Interamericana de
Telecomunicaciones (CITEL) contempla, entre
sus metas estratégicas: La de promover en las
personas la inclusión digital, medida que aspira,
entre varias otras, a la reducción de la brecha
digital” (p. 3). En concordancia con lo anterior,
la brecha tecnológica junto con el analfabetismo
digital se puede asociar en cierta medida con un
problema de política pública nacional en algunos
países de América Latina. Los lineamientos que
los gobiernos definen para potencializar las
tecnologías digitales no son siempre exitosos en
algunos casos. En el caso específico de
Colombia, se destaca la importancia el
empoderamiento de las TIC para fomentar la
inclusión social, la superación de brechas en
infraestructura, disponibilidad de recursos y
conectividad y la apropiación de la tecnología a
través del uso de contenidos es una prioridad para
el gobierno nacional en el contexto actual de
posCOVID-19.
Ahora bien, para materializar esta
investigación, se formulan unas preguntas que
pretenden dar una respuesta, como son ¿Cómo
abordar, desde lo conceptual y metodológico, el
estudio de la “brecha digital” en el contexto
PostCOVID19? y ¿qué elementos deben
pensarse para la construcción de una propuesta
metodológica y didáctica para el fortalecimiento
de la alfabetización digital para las agentes
educativas? El objetivo planteado es el
fortaleciendo de las habilidades y las destrezas
tecnológicas y digitales en los entornos
infocomunicativos para el desarrollo de trabajo
colaborativo en las Agentes Educativas
Comunitarias inscriptas en la cooperativa de
multiactiva de Girón (COOMUDAEG).
Por otro lado, las experiencias de
intervención propuestas en la investigación sobre
el fortalecimiento de la alfabetización