Introducción
La necesidad del hombre contemporáneo de
enfrentarse diariamente a situaciones distintas en
el ámbito personal y profesional lo ha llevado a
investigar de manera profesional o no, cómo
encontrar la mejor solución a los problemas que se
le presentan diariamente. La sistematización
realizada al desempeño pedagógico desde la teoría
de la Educación Avanzada permitió formular una
definición de desempeño y el desarrollo de
competencias investigativas en el contexto de
actuación de los docentes. Dentro de este orden de
ideas podríamos resumir que ser competente
implica reunir una serie de habilidades adquiridas
a través de múltiples formas de superación, la
motivación o interés para realizarla y la capacidad
de un desempeño pedagógico con calidad, si falta
alguno de estos elementos no será competente.
Para la formación en investigación se
plantea que el docente sea competente para buscar,
analizar y utilizar información pertinente para
solucionar situaciones problemáticas que se
presenten en su contexto laboral. Pero además,
desarrollen habilidades y capacidades para
encontrar solución a problemas del campo
profesional. Las competencias han sido abordadas
por la psicología cognitiva, conductual y cultural a
mediados del siglo XIX, relacionada con el
comportamiento, el contexto y la interacción
social. Entre los principales enfoques planteados
por los expertos para abordar las competencias,
están el conductual, asumir comportamientos; el
funcionalista, relacionado con la realización
correcta de tareas; el constructivista, que reconoce
la diversidad de las características de los
individuos y de los contextos para el aprendizaje,
y el complejo, con una mirada integral en el
desarrollo de competencias (Jaik, 2013).
La educación se enfrenta hoy con una vasta
geografía de competencias a desarrollar en los
aprendices de todos los niveles, con el objetivo de
aportar soluciones dentro de un clima laboral que
es volátil y contingente, al tiempo que intenta
facilitar la convivencia en la sociedad (Cázares &
Cuevas, 2016). Se sostiene la necesaria presencia
del tema en la formación universitaria -de grado y
posgrado- como actualización profesional posibles
en diferentes contextos y ante disímiles
necesidades, preferencialmente ante la
concepción, planificación y dirección de la
investigación (Rodríguez et al., 2017). Referirse a
las competencias, para Díaz-Barriga (2011),
implica concebirlas de manera procesual
considerando: “la evolución de su desarrollo
conformaría una espiral en el que se va pasando de
lo que genéricamente se denomina saber-actuación
novato a saber-actuación con mayor experiencia”
(p.19). En este sentido, los currículos deben
diseñarse por niveles para contribuir con el
desarrollo de competencias.
El análisis realizado al proceso de
desempeño pedagógico en la Facultad de Ciencias
Médicas de Artemisa, Cuba y el desarrollo de
competencias investigativas nos motivó a realizar
dicha investigación, trazándonos como objetivo
diseñar una estrategia pedagógica para desarrollar
competencias investigativas en los docentes que
contribuya al mejoramiento de su desempeño
pedagógico.
Metodología
Para dar respuesta al objetivo planteado y a
partir de las líneas de investigación, como, además,
la generación del conocimiento. Se realizó una
investigacion se enmarco en el paradigma
pragmático, bajo el método histórico-lógico, con
enfoque mixto, tipo Secuencia, con diseño
Explicativo. Para la investigación se hizo uso de un
conjunto de procedimientos cualitativos y
cuantitativos, dichos enfoques permitieron la
posibilidad de brindar herramientas de recolección
de datos acorde a las necesidades investigativas,
trazándonos como objetivo, diseñar una estrategia
pedagógica para desarrollar competencias
investigativas en los docentes de Ciencias Médicas
que contribuya al desempeño profesional
pedagógico. Él tipo de investigación fue de carácter
descriptivo mixto, según Mejía et al. (2014), es un
tipo de investigación que integra sistemáticamente
los métodos de la investigación cuantitativa y
cualitativa con la finalidad de obtener una mirada
más completa del objeto de estudio.
De acuerdo con Hernández-Sampieri et al.
(2006), precisan la población como un conjunto de
todos los casos que concuerdan con una serie de
especificaciones, diferencia que se presenta en
investigaciones que no describen lo suficiente
sobre sus características o consideran que la
muestra se representa de manera automática.
Apoyándonos en la definición anterior la selección
realizada con la población objeto de estudio en la
Facultad de Ciencias Médicas de Artemisa, Cuba.