trasladarse a otros lugares para poder conectarse.
Por otra, a pesar de que la mayoría de los
aprendientes sí realizaron su formación en la
pandemia, señalan situaciones de estrés derivado del
aislamiento social. Asimismo, se encuentran la
incomodidad en horas de estudio derivado de las
interrupciones por parte de los familiares generando
ansiedad y dificultando la concentración.
Lo anterior coincide con González-Jaimes et
al., (2020) quienes sostienen que estudiar en casa las
interrupciones propias del hogar afectan la
concentración y es un factor de estrés en los
estudiantes. Otro de los resultados, se relaciona con
la administración del tiempo entre las actividades
escolares, las familiares y en algunos casos
laborales, ya que la población permaneció en el
encierro de sus casas, propicio que la interacción
entre los miembros se incrementará, lo que provocó
que los estudiantes no pudieran administrar el
tiempo para su desarrollo académico. Lo anterior
concuerda con el estudio de Saldívar-Garduño &
Ramírez-Gómez (2020) quienes argumentan lo
siguiente:
En las casas particulares hay ruido, no se cuenta con la
luz adecuada para trabajar, o bien hay un exceso de
iluminación u otros distractores que dificultan la labor.
No todas las familias cuentan con una computadora de
escritorio, una laptop, una tableta o un teléfono celular,
o bien tienen que compartir ese recurso con uno(a) o
más hermanos(as). Así como de la educación remota se
sumó al trabajo de los padres, a las tareas domésticas y
a los cuidados de niñas, niños, personas adultas
mayores o personas con discapacidad. Además, hay
dificultad para poner límites entre los temas domésticos
y los asuntos laborales (2020, p.18).
De igual manera, los resultados reflejan las
apreciaciones positivas y negativas por parte de los
aprendientes, dentro de los aspectos positivos están
los relacionados con las actividades realizadas en
línea para continuar con su formación mostrando
una adaptación a este tipo de contexto. Por la parte
de los aspectos negativos, están los relacionados con
los sentimientos de angustia, apatía y estrés
propiciando bajos niveles de concentración en el
aprendizaje, lo que coincide con Besser et al.,
(2020) en cuyo estudio incluyeron la dimensión de
adaptabilidad en donde los estudiantes mostraron
mayor adaptación al cambio de modalidad. Sin
embargo, prevalecieron los estados de ánimo
negativos como frustración, aburrimiento y
desesperación.
Por lo tanto, en este estudio se muestran
evidencias de que los aprendientes en la adaptación
en el uso de la tecnología, no así la adaptación en la
educación a distancia. Al respecto López-Botello et
al., (2021) y Castro-Navarro et al. (2020) señalan
diversas diferencias entre las que destacan el ánimo
del núcleo familiar, en tanto que los estudiantes
señalan como desfavorable la adaptación en la
educación a distancia. Sin embargo, en ambos
estudios, señalan acerca de la incertidumbre por los
cambios que se presentarán después del
confinamiento y que las relaciones interpersonales
ya no serán tan emotivas ni cercanas.
Finalmente, la percepción del nivel de estrés
se encuentra en un nivel medio en la educación
presencial, comparado con la modalidad a distancia
en donde se reportó un nivel alto. En relación con la
Universidad Pedagógica Veracruzana al ser una
institución con un modelo académico presencial, el
trasladar a la virtualidad los cursos, se propiciaron
cambios en la comunidad universitaria, mostrando
la brecha en cuanto al acceso a la tecnología y la
conectividad como el internet, lo que también son
factores detonantes de estrés.
Como posibles líneas de investigación
derivadas del presente estudio se encuentran el
analizar la mediación pedagógica a partir de la
inmersión de las TIC. De igual manera, indagar el
cambio del trabajo a distancia a las clases
presenciales poniendo énfasis en el uso de las TIC,
ya que permiten el soporte de los materiales
didácticos en formatos digitales, así como las
diferentes actividades académicas que pueden ser
mediadas por la tecnología.
Conclusiones
A manera de cierre, esta investigación permite
la comprensión de cómo realizaron sus procesos
formativos los aprendientes de la Universidad
Pedagógica Veracruzana (UPV), así como su sentir
con respecto al trabajo a distancia realizado. De este
modo, a pesar de los ajustes realizados para
continuar con el proceso formativo a distancia,
representó un reto para los mediadores y
aprendientes. En primer lugar, dado que, en el
modelo educativo de la UPV se privilegia el trabajo
autónomo y auto organizado, el migrar al
aprendizaje en línea dio pauta a que se conservara la
característica pedagógica en la que los aprendientes
ya están inmersos.