exige a su vez, establecer diferentes tipos de
relaciones matemáticas para establecer rutas o
caminos para la solución, y finalmente, con la
solución, realizar procesos de introspección que
validen si verdaderamente la solución cumple con las
condiciones dadas o se debe reevaluar algún proceso
o razonamiento matemático, para encontrar una
solución viable al problema o situación propuesta.
Los aportes de este teórico a este proyecto de
investigación estuvieron en coherencia con el
desarrollo de prácticas pedagógicas en el área de
matemáticas centradas en la resolución de problemas
matemáticos por medio de la implementación de
diferentes recursos metacognitivos que le permitan a
los estudiantes de grado quinto de la Normal
Superior, analizar diferentes problemas y sus
soluciones por medio de estrategias diversas que los
lleven a la comprensión del problema o situación
problema propuesto, a concebir uno o varias formas
de solución, a la aplicación del plan y finalmente, a
siempre hacer un proceso de verificación de los
procesos para validar la respuesta, lo que en definitiva
supone, generar un cambio de pensamiento en los
estudiantes e involucrar una nueva dinámica en la
enseñanza de las matemáticas que estén en
coherencia con la generación en el aula de un
pensamiento crítico y reflexivo de los contenidos y
conceptos matemáticos estudiados.
Luego, desde los planteamientos teóricos que
expone el MEN (2006), con relación al desarrollo de
competencias matemáticas, se observó una mirada
integral y una perspectiva amplia del cómo se deben
abordar las prácticas pedagógicas y la actividad
matemática del estudiante, teniendo como base que:
Desarrollar las competencias matemáticas supone
organizar procesos de enseñanza y aprendizaje basados
en estructuras curriculares dinámicas que se orienten
hacia el desarrollo de competencias. Esto obliga al
diseño de procesos, situaciones y actividades
contextualizadas en situaciones que portan una visión
integral del conocimiento matemático, centradas en el
desarrollo de las competencias matemáticas, orientadas
a alcanzar las dimensiones políticas, culturales y
sociales de la educación matemática. Estos elementos
imprimen nuevas dinámicas a las prácticas escolares de
enseñar y aprender matemáticas que ayudan a
estructurar los procesos curriculares y a planear las
actividades de aula. (p. 74)
Lo anterior, obliga a orientar las prácticas
pedagógicas en el área de matemáticas teniendo en
cuenta un conjunto de aspectos que están
estrechamente relacionados tanto con el contenido
matemático como con los diferentes contextos en los
cuales se desenvuelve el estudiante o en los que se
encuentra inmerso, reconociendo así mismo, el
carácter humanista de la educación matemática y la
construcción del conocimiento por medio de
situaciones problema que vincula lo social, cultural,
político e histórico de los estudiantes, dándole mayor
sentido a los conocimientos matemáticos que van
adquiriendo.
En esta medida, fueron sumamente
importante los aportes que hace el MEN (2006) para
este proyecto investigativo, en tanto que permitió
focalizar los procesos de enseñanza y aprendizaje de
los estudiantes del grado quinto de la Institución
Educativa Normal Superior de Envigado en el área de
matemáticas bajo un modelo de enseñanza que no se
centre solo en el aprendizaje de fórmulas u
operaciones matemáticas, sino que se empiece a
diseñar planeaciones enmarcadas en el planteamiento
de situaciones problemas que contribuyan al
desarrollo de competencias matemáticas, donde los
estudiantes apliquen sus conocimientos para resolver
un problema de su cotidianidad o brindar posibles
soluciones a partir del uso de diferentes estrategias
que permitan a su vez, una maduración en su nivel de
razonamiento lógico-matemático y a despertar de
igual forma el interés por el aprendizaje de las
matemáticas.
Por su parte, Jaramillo (2015), expone
algunos elementos importantes en el desarrollo de
competencias matemáticas, las cuales se vinculan de
manera directa con los argumentos expuestos por el
MEN (2006), y donde expresa que:
Que el conocimiento matemático, así como todas las
formas de conocimiento, representa las experiencias de
personas que interactúan en entornos, culturas y
períodos históricos particulares y que, además, es en el
sistema escolar donde tiene lugar gran parte de la
formación matemática de las nuevas generaciones y por
ello la escuela debe promover las condiciones para que
ellas lleven a cabo la construcción de los conceptos
matemáticos mediante la elaboración de significados
simbólicos compartidos. (p. 15)
De esta forma, la implementación de un
enfoque desde lo sociocultural para el desarrollo de
competencias matemáticas, promueve la interacción
y experiencia de los estudiantes para la construcción
del conocimiento matemático, reconociendo los
entornos en los que se desenvuelven y en los cuales
se le da sentido a los conceptos que aprenden, de tal
manera que, el aprendizaje es mediado por la cultura