de ocio digital. Si bien estas plataformas ofrecen
numerosos beneficios, su uso ha conducido a una
progresiva relajación en las normas ortográficas.
Desde los primeros mensajes de texto en 1992, las
abreviaturas y símbolos se volvieron comunes, una
tendencia que se ha trasladado a las redes sociales,
donde los emoticonos juegan un papel
protagonista. El lenguaje virtual entre adolescentes
se caracteriza por la omisión de signos diacríticos,
abreviaturas y la presencia de anglicismos, lo cual
contribuye a la creación de una neografía (Vilches,
2014) o disortografía (Gómez Camacho, 2007).
En un estudio reciente (Gómez et al., 2023)
realizado en Andalucía, se evidenció el uso
intensivo de textismos en WhatsApp, caracterizado
por el acortamiento de palabras, la omisión de
tildes junto con signos de puntuación, lo cual
sugiere una adaptación del lenguaje que podría
afectar negativamente la competencia ortográfica
de los estudiantes. La inmediatez en la
comunicación digital promueve la rapidez sobre la
corrección; esto resulta evidente en la escritura
cotidiana de los adolescentes. Sin embargo, las
TIC también representan una oportunidad para
conectar con los intereses de los estudiantes,
además de mejorar su rendimiento en otras áreas
de conocimiento, fomentando habilidades críticas
y competencias prácticas (Carvajal & Zambrano,
2021).
En algunos centros educativos, se han
desarrollado aplicaciones educativas que permiten
a los estudiantes aprender, practicar o evaluar su
conocimiento ortográfico de manera práctica y
repetitiva (Romero et al., 2018). No obstante, esta
inmersión en el lenguaje digital plantea desafíos
significativos en la educación secundaria y
universitaria, donde el uso intensivo de las redes
sociales influye en el rendimiento académico.
Molina (2011) sugiere que la adicción a estas
plataformas puede afectar negativamente las
calificaciones, puesto que son una distracción
constante durante el tiempo de estudio.
Las redes sociales, aunque enriquecedoras en
ciertos aspectos, han introducido un nuevo
lenguaje que incide negativamente en la norma
académica. La integración de estrategias que
valoren el buen uso del lenguaje se vuelve esencial
para que los estudiantes puedan adaptar su registro
lingüístico según el contexto, ya sea académico,
laboral o cotidiano.
Estudios académicos (PISA, 2022; Molina,
2011) han documentado una disminución en las
competencias lectoras junto con una reducción en
las habilidades de redacción en estudiantes de
secundaria. Los trabajos destacan la relación entre
el uso del lenguaje en redes sociales con el
rendimiento académico en lengua y literatura. Se
observa cómo el uso del lenguaje digital genera
una simplificación lingüística que influye
negativamente en la ortografía y comprensión
lectora de los adolescentes. Al mismo tiempo,
otros estudios destacan la aparición de nuevas
formas de escritura como la antiortografía
(Palazzo, 2005) o la disortografía (Gómez
Camacho, 2007), que se han convertido en
costumbres entre los jóvenes.
Este análisis pretende evidenciar el deterioro
de las competencias lingüísticas, así como explorar
oportunidades pedagógicas para integrar el uso de
redes sociales en el aula con el objetivo de mejorar
el uso del lenguaje formal. (Carvajal & Zambrano,
2021; Romero et al., 2018). Desde un enfoque
cualitativo, el estudio analiza el impacto de las
redes sociales en la competencia lingüística juvenil
de forma que, sugiere metodologías integradoras
que consideren el entorno digital como una
herramienta de aprendizaje, lo que permite a los
docentes ofrecer una perspectiva realista y práctica
(Pérez-Rodríguez et al., 2022).
Sin embargo, esta realidad plantea
interrogantes acerca de los efectos que el uso
intensivo de redes sociales tiene sobre las
habilidades lingüísticas formales de los
adolescentes, particularmente en lo que respecta a
la ortografía y comprensión lectora. Diversos
estudios (PISA, 2022; Molina, 2011) han mostrado
una disminución en las competencias lectoras y de
redacción en estudiantes de secundaria, lo que
pone de relieve la problemática del bajo nivel
ortográfico y de comprensión lectora en España.
Según el informe PISA (2022), los estudiantes
españoles han descendido en la escala de
comprensión lectora en comparación con años
anteriores, lo cual plantea una posible correlación
entre el uso del lenguaje en redes sociales y el
rendimiento académico en disciplinas relacionadas
con la lengua y literatura (Gómez et al., 2023).
Los estudios académicos en esta área han
intentado abordar la cuestión desde distintos
enfoques. Se destaca el fenómeno de la
simplificación lingüística en el uso de redes