De acuerdo con García et al., (2012), quienes
mencionan que, si los profesores utilizan
metodologías educativas integrando las TIC, se
promueven y mejoran las relaciones entre los
alumnos. Desarrollan habilidades interpersonales y
estrategias para resolver conflictos. Promueve el
respeto, la tolerancia, la flexibilidad, la motivación,
la autoestima y la apertura hacia los demás. Aprende
a compartir responsabilidades, a organizarse y dividir
tareas.
Partiendo lo anterior, puede entenderse que el
utilizar las TIC en el contexto educativo como
recurso tecnológico y como una metodología de
enseñanza-aprendizaje posicionará al alumnado
como productor de habilidades interpersonales, de
conocimiento, capacidades y estrategias
tecnológicas, pero para ello, se necesita que los
profesores generen contenidos educativos, ambientes
de aprendizaje, material didáctico utilizando las TIC
en el aula considerando los intereses y las
particularidades de cada alumno, adaptándolas a
grupos pequeños y numerosos. Los métodos del
docente ayudan a construir conocimientos
significativos y concretos, que permite al estudiante
desarrollar de manera específica sus habilidades
cognitivas e intelectuales.
Por otro lado, Arteño et al., (2020) señalan que
la metodología docente “supone una manera concreta
de liderar el aprendizaje, con métodos adecuados y
una herramienta concreta que se utiliza para
transmitir los contenidos, procedimientos y
principios al estudiante y que se cumplan los
objetivos de aprendizaje propuestos” (p. 207). En
otras palabras, es la forma en que
los profesores planifican sus clases, valiéndose de
distintas herramientas, para lograr que los estudiantes
alcancen los objetivos y competencias que se definen
en la institución educativa y en sus planeaciones.
Finalmente, es importante decir que el uso de
las TIC supone introducir nuevas estrategias y
recursos que puede influir, e incluso determinar,
algunos aspectos característicos de la planeación
educativa y del desarrollo de las clases en el aula,
como la metodología de trabajo, el tipo de
agrupamiento y la gestión de los recursos, de los
espacios físicos y del tiempo. Por ello, el
aprovechamiento didáctico de las TIC influye en el
rol asumido por el profesorado y puede contribuir a
la creación de material didáctico para hacer más
novedosas y enriquecedoras las clases, logrando así
mejores aprendizajes en los estudiantes.
Por otro lado, los docentes que hacen menos
uso de las TIC no se han preocupado por fortalecer
esas habilidades, denotando cierta resistencia al
cambio en la era digital y por tanto perdiéndose de la
posibilidad de innovar en sus clases (Perera &
Veciana, 2013).
Es importante señalar que los docentes con
mayor nivel de competencia digital, utilizan
diferentes materiales didácticos a la hora de impartir
sus sesiones, tales como: presentaciones, videos,
blogs, podcast, videojuegos y cuestionarios online,
logran motivar a los estudiantes y mejorar su
aprendizaje (Navarrete & Mendieta (2018), ya que las
TIC por sí mismas funcionan como fuente de
conocimiento y su incorporación en la educación
brinda un entorno para el desarrollo de los
aprendizajes, favoreciendo la motivación y
mejorando el rendimiento académico de los
estudiantes debido al empleo de diferentes materiales
didácticos que ayudan a decodificar el contenido que
debe aprender el estudiante.
Por último, se encuentra que hay dos docentes
que no hacen uso de las TIC porque poseen un nivel
de competencia digital bajo, a diferencia del resto de
sus colegas; ocasionando que sus estudiantes salgan
bajos de calificación en sus asignaturas, lo cual
impide el mejoramiento del aprendizaje de sus
estudiantes, esto está en concordancia con la
investigación de Lattá (2019) quien en ella menciona
que los dominios que no poseen los docentes son: el
manejo de programas, aprovechamiento de la
información y manejo del internet, siendo estos
desfavorable para impulsar el aprendizaje en los
estudiantes. De acuerdo con lo anterior, el docente
que realiza un manejo eficiente de las TIC aprende,
desaprende y reaprende en función de mejorar su
práctica pedagógica o de enseñanza. Por tanto, se
pueden lograr cambios sorprendentes en el
aprendizaje de sus estudiantes y en las formas de
enseñar con apoyo de las Tecnologías de la
Información y Comunicación.
Este estudio estuvo limitado por el número de
docentes que participaron en la investigación, que, si
bien representan la totalidad de la plantilla, se puede
ampliar para generalizar estos resultados a mayor
escala en varios centros educativos de este
subsistema. Se proponen como direcciones futuras el
hecho de que se investigará sobre el desarrollo de